miércoles, 4 de marzo de 2015

Cómo expresar malestar

Muchas veces tenemos que pedirle a alguien que cambie de actitud o que deje de hacer algo que no nos gusta y nos vemos en la dificultad de no saber que decir o cómo hacerlo para que al otro no se enfade o se sienta mal. Aquí la opción no es callarse ( como por desgracia, se suele hacer la mayoría de las veces) sino el expresarlo de una manera correcta, y asumir que tenemos derecho a un trato justo y a expresar nuestro malestar, por mucho que a la otra persona le moleste

Es útil el seguir una serie de directrices:
  • Determinar si merece la pena criticar una conducta determinada ( puede ser muy pequeña o que veamos que no va a volver a ocurrir...etc)
  • Ser breve. Una vez que se ha expresado lo que se quería decir no hay que darle más vueltas.
  • Evitar hacer acusaciones, dirigiendo la crítica hacia la conducta (lo que ha hecho) y no hacia la persona.
  • Pedir un cambio de conducta específico, no general, ya que va ser más fácil de cumplir.
  • Cuando sea posible, empezar y acabar la conversación en un tono positivo.
  • Estar dispuesto a escuchar el punto de vista de la otra persona.


Vistas las directrices básicas, aquí van los pasos adecuados para poder hacerlo de manera adecuada:

  1. Describir aquello que nos ha molestado o no nos gusta de manera neutra, sin atacar a la otra persona. No entramos a valorar lo que ha hecho el otro y evitamos el ponerle adjetivos ( ya que lo más normal es que sean despectivos). Simplemente explicamos lo que ha pasado. Así por ejemplo, no es lo mismo decir “eres un vago, nunca bajas la basura”, que decir “esta semana sólo has bajado la basura el miércoles, a pesar de que acordamos que esa iba a ser tu tarea”.

  2. Expresar como nos hace sentir esa conducta. Siguiendo el ejemplo anterior sería : “estoy enfadado o decepcionado por ello”.

  3. Pedir qué es lo que nos gustaría que hiciera el otro para que nos sintiéramos mejor. Aquí conviene ser lo más específicos posibles. Así en vez de decir “quiero que me trates bien” podemos especificar: “me gustaría que me hablases de manera tranquila y sin subir la voz”. En el ejemplo de la basura sería: “me gustaría que cumplieses con nuestro acuerdo”.

  4. Señala las consecuencias positivas si la persona cumple con lo que le hemos pedido que haga. Por ejemplo; “me sentiría mucho mejor y estaría más tranquilo”o “no me enfadaría cada vez que viera el cubo lleno”

Muchas veces no hace falta decir todos los pasos, pudiendo combinarlos como veamos pertinente, en función de la situación.

En resumen, es mucho más útil el expresar aquello que nos ha molestado en el momento en que ocurre y de la manera adecuada. No podemos garantizar que la otra persona vaya a cambiar, pero si que aumentamos nuestras posibilidades de éxito. ¿No merece la pena arriesgarse par sentirnos mejor?

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