Estas dos son dolencias totalmente distintas pero con un punto muy importante en común, y es que no tienen un tratamiento que las consiga curar del todo, sino que lo único que se puede hacer es paliar los síntomas, muchas veces de una manera no tan eficaz como nos gustaría.
Hablemos en primer lugar de la fibromialgia.
La fibromialgia es un síndrome reumatológico en el que aparece dolor crónico generalizado de tipo musculoesquelético, y que la mayor parte del tiempo no se llega a controlar del todo, por lo que las personas que lo padecen se ven obligadas a convivir con el dolor diariamente. Se da además el caso de que es una enfermedad poco conocida ya que hasta hace poco incluso no se consideraba una enfremedad como tal, achacando todos los dolores a imaginaciones de la persona.
Con todo esto, es normal que a una persona con dicha enfermedad se le hable de ir a un psicólogo y lo primero que le pase por la cabeza es que los demás piensan que está loco y que se inventa lo que le está pasando.
Nada más lejos de la realidad. Partiendo de la base de que el dolor es real, se pueden trabajar con la persona varios aspectos que mejoren su calidad de vida; así, en primer lugar, se pueden tratar las consecuencias emocionales de tener una enfermedad considerada como crónica, que merma la cantidad de cosas que se pueden hacer y que afecta por tanto a la calidad de vida de la persona. En segundo lugar, se puden tratar lo que se llaman estrategias de enfrentamiemto al dolor, que permitan hacer que éste sea más soportable.
En resumen, si no se puede curar del todo, por lo menos hagamos que ésta sea más soportable. Merece la pena intentarlo ¿no?
Con todo esto, es normal que a una persona con dicha enfermedad se le hable de ir a un psicólogo y lo primero que le pase por la cabeza es que los demás piensan que está loco y que se inventa lo que le está pasando.
Nada más lejos de la realidad. Partiendo de la base de que el dolor es real, se pueden trabajar con la persona varios aspectos que mejoren su calidad de vida; así, en primer lugar, se pueden tratar las consecuencias emocionales de tener una enfermedad considerada como crónica, que merma la cantidad de cosas que se pueden hacer y que afecta por tanto a la calidad de vida de la persona. En segundo lugar, se puden tratar lo que se llaman estrategias de enfrentamiemto al dolor, que permitan hacer que éste sea más soportable.
En resumen, si no se puede curar del todo, por lo menos hagamos que ésta sea más soportable. Merece la pena intentarlo ¿no?
El cólon irritable y el resto de enfermedades inflamatorias intestinales
El término de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se usa para referirse a un grupo de enfermedades del aparato digestivo, de evolución crónica y recurrente, que se caracterizan por la presencia de una inflamación en las paredes del tracto. Dicha inflamación genera ampollas, que pueden llegar a romperse y convertirse en úlceras.
Dejando de lado que son enfrermedades con un tratamiento médico establecido que no se debe abandonar, si que es verad que un tratamiento psicológico puede ayudar a mejorar la calidad de vida de la persona. Por un lado, tratando los problemas emocionales que conlleva el tener una enfremedad de éstas carácterísticas, con consecuencias muy desagradables. por el otro enseñando a controlar la ansiedad, ya que ésta hace que los síntomas aumenten y empeoren.
Es mucho lo que se puede ganar con el tratamiento psicológico adecuado. ¿Por qué no intentarlo?
Dejando de lado que son enfrermedades con un tratamiento médico establecido que no se debe abandonar, si que es verad que un tratamiento psicológico puede ayudar a mejorar la calidad de vida de la persona. Por un lado, tratando los problemas emocionales que conlleva el tener una enfremedad de éstas carácterísticas, con consecuencias muy desagradables. por el otro enseñando a controlar la ansiedad, ya que ésta hace que los síntomas aumenten y empeoren.
Es mucho lo que se puede ganar con el tratamiento psicológico adecuado. ¿Por qué no intentarlo?