lunes, 22 de junio de 2015

¿Por qué me sigue afectando lo que pasó?: el estrés postraumático

El trastorno de estrés postraumático se define como la exposición a un acontecimiento traumático durante el cual se se experimenta temor, desamparo u horror, que posteriormente se revive a través de recuerdos y pesadillas.

¿Por qué tipo de acontecimientos puede desarrollarse es tipo de trastorno?

Tenemos muy interiorizado el que se de en personas que han pasado por una guerra o una violación, pero también se puede dar en accidentes de tráfico, atracos, catástrofes naturales, e incluso la muerte de un ser querido.

En general son situaciones que para nosotros han sido traumáticas, en las que vemos que nuestra vida o la de la otra persona ha corrido peligro.



¿Todo el mundo después de una situación así experimenta un trastorno de este tipo?

No, no todo el mundo lo desarrolla. Hay personas que han pasado por situaciones muy negativas y este tipo de trastorno no se ha desarrollado.



¿Por qué se caracteriza?
  • Se reexperimenta el acontecimiento a través de recuerdos y pesadillas.

  • Estos recuerdos reaparecen de súbito, volviéndose a revivir lo pasado con gran intensidad (son los llamados flashbacks).

  • Se evita cualquier situación o cosa que les recuerde al trauma vivido ( por ejemplo, evitar montar en coche si se ha tenido un accidente).

  • Embotamiento emocional, es decir, evitación de emociones intensas, tanto positivas como negativas por miedo a que éstas puedan volver a traer recuerdos de aquello que les causó el trauma. Se puede dar además una sensación de desapego frente a los demás, desesperanza respecto al futuro, restricción de la vida afectiva ( por ejemplo, incapacidad para tener sentimientos de amor)...etc


  • Sobreactivación, caracterizada por: problemas para conciliar o mantener el sueño, irritabilidad o ataques de ira, dificultad para concentrarse, ataques de ira o respuestas exageradas al sobresalto.

¿Empieza inmediatamente después de del suceso traumático o puede pasar más tiempo hasta que se dé?

Se suele desarrollar después del suceso, pero pueden pasar meses después de éste y empezar a darse entonces. Por lo general esto suele coincidir con la exposición a algo que nos recuerde lo ocurrido. Por ejemplo, si me han atracado en una calle oscura, al volver a pasar por esa calle en concreto, o al pasar por una calle sin luz.


¿Hasta que punto es normal? ¿Cuándo debo empezar a preocuparme?

Después de un acontecimiento de este tipo, es muy común que se den este tipo de síntomas. Lo ideal es buscar apoyo en personas de nuestro entorno y hablar de lo ocurrido de manera que lo podamos ir elaborando y convertirlo en un mal recuerdo, pero que no nos pueda hacer daño. Si pasa un tiempo y los síntomas van bajando y desapareciendo por sí solos, no hay de qué preocuparse.

Sin embargo, si éstos síntomas duran más de un mes o si tienen una intensad muy elevada llegando a afectarnos demasiado, es recomendable el acudir a un psicólogo que nos pueda ayudar a afrontarlo y a que no nos pueda afectar en nuestro día a día, ya que es muy poco probable que desaparezca solo, más bien al contrario, puede llegar a cronificarse.

lunes, 8 de junio de 2015

Ansiedad de separación: cuando mi hijo teme separarse de mi

Muchas veces nos lo podemos encontrar. Niños que manifiestan un temor elevado a quedarse solos o con personas que no son sus figuras de referencia.

Se entiende por ansiedad de separación por una preocupación irreal y persistente del niño de que algo les sucederá a sus padres u otras personas importantes en su vida, o que podría pasarle algo que los separara de ellos ( por ejemplo, que lo rapten, que se pierda...etc). 

Con frecuencia, el niño se niega a ir a la escuela o a salir de casa por miedo a separarse de sus padres. También puede ocurrir que el niño se niegue a dormir solo y que hayan aumentado el número de pesadillas que tenga.


¿Es muy común?

Se calcula que alrededor de un 4% de la población infantil lo padece. No sólo en niños pequeños, sino también en otros más mayores e incluso adolescentes.


¿Es normal que se de?

El no separarse de sus padres es una medida de defensa del niño, ya que se mantiene cerca de las personas que le van a proteger de los peligros a los que pueda encontrase. Es algo que se da en todos los niños y por lo que no hay que preocuparse.

Sin embargo, hay veces en que este miedo es desproporcionado para su edad. Así, el niño puede evitar el quedarse solo en una habitación de la casa, aunque los padres estén en la de al lado, no querer quedarse con otras personas que no sean los padres, aunque éstas sean familiares como los abuelos..etc



¿Por qué se da?

Hay varios factores que pueden haber influido en que esta ansiedad se de:

  • Déficit de aprendizaje: el niño siempre ha estado muy cerca de los padres y no se ha acostumbrado a estar sólo.

  • Experiencias traumáticas: muchas veces el fallecimiento o ingreso en el hospital de un ser querido( abuelos, padres), o un suceso estresante en su vida ( un divorcio, el comienzo del colegio) hacen que el niño tema que le pueda ocurrir lo mismo a otras personas importantes de su entorno, por lo que evita separarse de ellas.

  • Refuerzo de la evitación a quedarse sólo: las pocas veces que se le ha planteado el quedarse con otras personas se han evitado ante la ansiedad del niño. En ese el momento el niño se queda muy tranquilo, pero el miedo a estar con otros se mantiene e incluso aumenta.

¿Qué puedo hacer?

  • Si el niño manifiesta miedos a quedarse sólo, irle acostumbrando de manera progresiva. Por ejemplo, si el niño teme estar solo en una habitación dejarle 5 minutos solo , felicitarle si ha sido capaz de hacerlo e ir aumentando progresivamente el periodo de tiempo. Si lo que le da miedo es quedarse con otras personas, dejarle periodos cortos de tiempo de manera que se vaya habituando poco a poco.



  • Hay veces en que estos episodios de miedo son temporales ( sobre todo aquellos que tienen que ver con sucesos traumáticos para el niño) Aquí conviene calmarle pero no ceder en aquello que el niño quiere evitar y felicitarle después cuando se haya enfrentado a aquello que temía.

  • Sin embargo,si han pasado más de cuatro semanas en las que el niño se comporta así y empieza a afectar en su día a día ( hay niños que se niegan incluso a ir al colegio por temor a separarse de sus padres) convendría acudir a un psicólogo que nos pudiera dar pautas más específicas de cara a tratar con él.