jueves, 6 de febrero de 2014

¿Te quieren hacer cambiar de opinión? Aprende a defenderte

Muchas veces intentan convencernos de algo que no queremos hacer, nos insisten para que cambiemos de opinión o aceptemos algo que no queremos. Existen una serie de técnicas que nos pueden ayudar a defendernos de éstas interacciones.
 
Los procedimientos defensivos se suelen emplear cuando tratamos de interrumpir un patrón de interacción destructivo e injusto, reemplazándolo por una comunicación justa y mutuamente respetuosa. Forman parte de las habilidades sociales de una persona, permitiéndonos defender nuetros derechos cuando éstos están siendo atacados.
 Si bien nos pueden ser muy útiles,a la hora de ponerlos en práctica hay que tener en cuenta las consecuencias que pueden tener:

  • Consecuencias negativas: al usarlas por primera vez es posible que se corte la comunicación en un primer momento, ya que el interlocutor no está acostumbrado a que la otra persona actúe así.
  • Consecuencias positivas: al final la otra persona es capaz de reconocer que somos capaces de reconocer nuestros derechos, transformándose la comunicación en una interacción más equitativa.

Hay que tener en cuenta que aunque la mayor parte de las veces, este tipo de procedimientos tienen consecuencias positivas, algunas veces pueden desembocar en la ruptura de nuestras relaciones con la otra persona, así que hay que ser muy conscientes de cuando y cómo se utilizan.




Algunos de ellos son:

  • Disco rayado: se suele emplear para hacer peticiones y /o rechazar una petición poco razonable o a la que no queremos acceder. De este modo, no tenemos que dar largas explicaciones, excusas o justificaciones para rechazar una petición o para pedir algo. Consiste en la repetición continua del punto principal que queremos expresar, no prestando atención a otros temas de conversación. De manera tranquila y serena se actúa como un “disco rayado” repitiendo una y otra vez su posición de forma tan precisa como sea posible. La palabra clave es del tipo “sí, pero...” ”pero el hecho es que...”

  • Aserción negativa: con ella aceptamos nuestros errores y faltas (sin tener que excusarnos por ellos) mediante el reconocimiento decidido y comprensivo de las críticas, hostiles o constructivas que se formulen a propósito de nuestras cualidades negativas. Esta técnica implica el admitir el error y cambiar inmediatamente a autoverbalizaciones positivas, no estando a la defensiva.

  • El recorte: es apropiada tanto si estamos atacados y no estamos seguros de haber cometido un error, como si pensamos que estamos siendo atacados por medio de señales no verbales, obligando a la otra persona a clarificar la información Cuando recortamos, contestamos si o no , eliminando cualquier otra información y obligando a la otra persona a que se exprese mejor. Ej: si preparamos el desayuno todos los días, pero esa mañana no lo hemos hecho y alguien nos dice “El desayuno no está preparado”podemos contestar: “Sí, es cierto” y esperar. 


  • Ignorar selectivamente: consiste en atender, o no atender, selectivamente aspectos específicos del contenido del habla de la otra persona. Por ejemplo, no se contestan a las manifestaciones injustas u ofensivas, sino que se contesta solamente a las expresiones que no son destructivas, productoras de culpa o injustas.

  • Separar los temas: A veces, en el transcurso de una interacción, más de un tema o mensaje se ofrecerán unidos. A menos que no podamos separarlos podemos empezar a sentirnos confundidos, ansiosos y/o culpables. Por ejemplo, la otra persona puede asociar el que le prestemos el coche con que seamos su amigo/a, o que tengamos que hacer lo que él/ella quiera porque le amamos. Al separar los diferentes temas, somos más capaces de discriminar lo que la otra persona nos está pidiendo, de modo que podamos formular una respuesta apropiada. 

     
  • Desarmar la ira: implica el ignorar el contenido del mensaje airado y concentremos nuestra atención y conversación en el hecho de que la otra persona esté enfadada. Es decir, proponemos el hablar del tema que estamos tratando a cuando la otra persona se haya calmado.
    Por ejemplo"Veo que estás enfadado y quisiera hablar sobre ello. Sentémonos, tomemos un café y hablemos.". Es importante el intentar mantener el contacto ocular y emplear un tono de voz moderado, no respondiendiendo a los insultos ni a otros temas colaterales,ya que la interacción podría ir subiendo de tono.

  • Ofrecer disculpas: útil para pedir perdón por la conducta que fue injusta o molesta para la otra persona, sin estar comunicando que normalmente hagamos daño a los demás o que no tengamos valía como personas. En ocasiones es útil acompañarlo a "separar los temas" o "desarmar la ira", si al individuo al que se piden disculpas se siente herido o está enfadado.


  • Preguntas :pueden ser a veces un medio efectivo para ayudar a la otra persona a darse cuenta de una reacción impulsiva, no pensada, especialmente cuando la otra persona ha sido agresiva de manera no verbal. Ej: ante la petición a un dependiente de que envolviera un regalo, éste empieza a hacerlo, con semblente irritado y murmurando. El cliente puede preguntar, sin sarcasmos"¿Está molesto porque le he pedido que envuelva el paquete?".


  • Interrogación negativa: consiste en solicitar críticas sinceras, con el fin de sacar provecho de ello, si son útiles , o gestionarlas, si son manipulativas. Se pretende recibir la opinión sincera de los demás y llegar al fondo de la crítica. Ej: Dime, ¿Qué es lo que no te gusta de como hago mi trabajo?



    Éstas técnicas nos pueden ser útiles en un momento dado, sólo queda ponerlas en práctica. ¿Te atreves?