Cada vez que se acercan
estas fechas, las opiniones son encontradas. Hay personas que viven
estas fiestas de una manera muy positiva, disfrutándola a cada
momento, y sin que haya mayores problemas. Sin embargo, para otras
puede ser una fuente de problemas y conflictos. Aquí van algunas
pautas que creo pueden ser de ayuda:
1.- La perfección no
existe. Está claro que son comidas especiales, y que nos gustaría
que saliera todo bien. Pero parémonos a pensar ¿Tan horrible sería
que la vajilla no fuese perfecta, que se nos tostara de más el
asado, que nuestro herman@ llegue un poco tarde? Queremos llegar a
todo, sin pensar que tenemos todo el derecho del mundo a
equivocarnos, y que es imposible controlar todas las variables. La
idea es intentar hacerlo lo mejor posible y disfrutar del momento,
sin preocuparnos todo el tiempo en aquello que puede salir mal.
2.-Valoremos lo que otros
hacen por nosotros. Si no organizamos las comidas y vamos “a mesa
puesta”, no nos supone ningún esfuerzo el ayudar en lo que podamos
y el comentar aquellos detalles que nos hayan gustado. Conseguiremos
que la otra persona se sienta bien y esté más tranquila.
3.-A la hora de regalar,
no siempre es mejor el regalo más caro, ni siempre encontraremos el
regalo perfecto. Muchas veces se nos olvida que lo que más se valora
es el que se hayan acordado de nosotros y el que se hayan molestado
en pensar y buscar algo que no pueda gustar. Dado que no somos
adivinos, siempre nos podemos equivocar.
4.- La vida no es como en
los anuncios o en las películas. Está claro que hay familias que
se llevan bien entre ellas y no hay roces cuando se reúnen , pero
hay otras en las que no nos acabamos de llevar del todo bien con
determinados miembros. No hay que obligarse a que sea la familia
perfecta, simplemente intentar pasar un rato agradable. Céntrate en
aquellas personas a las que si que te apetece ver y disfruta del
momento. No vayas preparado a empezar una guerra, y no le des a esa persona que te cae mal el poder para hacerte sentir mal.
5.- No podemos obligarnos
a ser felices porque sea una fecha determinada en el calendario. La
clave está en intentar disfrutar, en centrarnos en aquellas personas
y situaciones que nos gustan ( y que nos han gustado el resto del
año) y el resto, si tiene que venir, vendrá.
6.- Nuestra vida no
depende de una determinada cena o comida, aunque a veces nos sentimos
como si así fuera. Puede que alguna de ellas haya sido desastrosa,
pero puede que también otro momento que tengamos disfrutemos
muchísimo, y sea el que recordemos con una sonrisa cuando pensemos
en estas navidades.
7.- No tiene porqué
gustarnos todo lo asociado a la Navidad, o no tenemos porqué ver el
sentido que otros le ven. No nos quedemos sólo en lo malo, seguro
que también hay cosas buenas (aunque no coincidan con las clásicas).
El tener tiempo para hacer aquello que llevamos posponiendo para las
vacaciones, el poder pasar más tiempo con quien queramos, el ver a
familiares o amigos que viven lejos pero que vienen para las
fiestas...etc. Busca lo bueno y céntrate en ello.
Espero que sirvan de
ayuda. Tan sólo despedirme deseándoos a todos una Feliz Navidad.