Por extraño que parezca, tarde o temprano, a muchos de nosotros se nos planteará esta pregunta. Ya sea por que estamos lo bastante mal como para ver que necesitamos ayuda o porque otra persona, cercana a nosotros nos lo plantea como una posible solución.
E inevitablemente surgirán preguntas tales como:
¿Me estoy volviendo loco?
¿Tan mal estoy que los demás creen que debería ir al “loquero”?
¿Tan débil soy que no soy capaz de resolver mis problemas por mi mismo?
Y las respuestas muchas veces se hacen eco de nuestros miedos y preocupaciones, impidiéndonos el pensar siquiera la posibilidad de pedir ayuda, de apoyarnos alguien que nos ayude a mejorar.
¿Y porqué un psicólogo puede ayudarme?
En primer lugar porque es un profesional formado para esta tarea, que sabe que herramientas se pueden manejar para mejorar, que te puede dar una explicación a lo que te pasa y una manera de solucionarlo.
En segundo lugar porque, contrariamente a lo que se cree, los que van al psicólogo no están locos, sino que tienen problemas con su estado de ánimo (depresiones, manías...etc) problemas de ansiedad (ataques de ansiedad, miedos..) o problemas físicos reales pero que pueden ser controlados en parte mediante terapia (colon irritable, dolores crónicos...).
Problemas, a fin de cuentas, mucho más comunes de lo que nos creemos, y a los que se puede dar solución.
Y en tercer lugar, porque no es malo pedir ayuda, porque muchas veces es la solución más inteligente, ya que hay lugares de los que no se puede salir sólo.
Recuerda: no es más valiente el que nunca ha tenido miedo, preocupaciones o un problema, sino el que lo ha padecido y aún así es capaz de controlarlo y afrontarlo.
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