martes, 13 de enero de 2015

¿A vueltas con tus propósitos de año nuevo?

Todos los años suele ocurrir lo mismo. En los momentos previos a que de comienzo la cuenta atrás, nos ponemos a hacer balance de como nos ha ido, de qué podemos hacer para que el año que viene sea mejor que el que ya dejamos atrás. Es aquí cuando surgen los famosos propósitos de fin de año. Y es que muchas veces, (más de las que nos gustaría), se quedan tan sólo en eso, en propósitos que pasado un tiempo se olvidan hasta el año que viene. Aquí van algunos consejos que nos pueden ayudar a conseguirlos:

  • Seamos realistas. Si durante todo el año anterior no hemos hecho nada de ejercicio no es muy sensato plantearnos como objetivo para éste el correr maratones. Y es que este es uno de los mayores errores que podemos cometer, el de ponernos metas poco realistas, de manera que nos desanimamos enseguida.

  • Lo más sensato es plantearnos los objetivos paso a paso, y planificar lo que queremos conseguir. Siguiendo el ejemplo anterior, podemos pensar un plan de ejercicio gradual, con pequeñas metas que podamos ir consiguiendo y que nos lleven nuestro objetivo final. De esta manera estaremos mucho más motivados.




  • No caer en extremismos. Muchas veces, o hacemos todo lo que nos hemos propuesto, o no hacemos nada. Por ejemplo, muchas personas planean así su día: “Me levantaré temprano iré a hacer ejercicio, recogeré toda la casa, estudiaré inglés después..” y cuando se levantan tarde, ya no hacen nada de todo lo que han planeado, con la idea de que mañana mejor, cuando se haga todo junto. Hay que tener claro que siempre es mejor hacer parte de lo que hemos planeado que el no hacer nada en absoluto, ya que al día siguiente nos será más fácil.

  • No nos exijamos la perfección. El instaurar un hábito nuevo es complicado, por lo que tenemos que ir poco a poco. Habrá días en que no lo consigamos en los que tan malo es el regañarse en exceso como el no darle importancia. Que hoy no lo he hecho, de acuerdo. ¿Qué puedo hacer mañana para conseguirlo?
  • El mejor día para empezar algo es hoy. Siempre ponemos comienzos simbólicos que pueden ayudarnos, pero cuando éstos pasan, no hay que caer en la desmotivación. Si a comienzos de año no se ha podido empezar lo planeado, ¿Por qué no hoy? ¿Por qué esperar al lunes para empezar la dieta? ¿O al mes que viene para empezar a hacer deporte?

Y siguiendo en esta línea, ¿porqué no empezamos ahora esos propósitos que ya a mitad del mes de Enero hemos dejado de lado?


Mucho ánimo

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