jueves, 10 de septiembre de 2015

Fobia social

En un apartado anterior hablé de las fobias y de cómo nos pueden afectar (puedes leerlo pinchando aquí ). Sin embargo existe un tipo de fobia en particular que difiere mucho de las otras, la denominada fobia social.
No es tanto el miedo a las personas como el miedo al rechazo o a una evaluación negativa por parte de los otros. 

Me parece especialmente interesante el hablar de ella dado que muchas personas no son conscientes de que la padecen considerando, simplemente, que son excesivamente tímidas y, que al ser un rasgo de personalidad, no se puede modificar. Esta idea, totalmente equivocada, genera mucho sufrimiento en la persona, impidiéndole no sólo el pedir ayuda, sino también el ser conscientes de que esto se puede cambiar y de que son perfectamente capaces de actuar socialmente de manera adecuada si se trabaja en ello.

¿En qué consiste?

Es un miedo intenso y persistente en respuesta a una o más situaciones sociales o actuaciones en público, como pueden ser el dar una charla, iniciar o mantener conversaciones (especialmente con desconocidos), relacionarse con el sexo opuesto, conocer a gente nueva, hacer reclamaciones, rechazar peticiones, expresar desacuerdo, interactuar con figuras de autoridad, ser observado...etc. Dado que la persona no quiere actuar ni mostrase de una manera que sea embarazosa o humillante tiende a evitarlas, aislándose socialmente.



¿Es lo mismo que la timidez?

No. Una persona puede ser tímida y relacionarse de una manera adecuada con su entorno. Una persona con fobia social ve como ésta interfiere en su vida cotidiana, impidiéndole el llevar una vida normal.

¿Como se manifiesta?

Se puede manifestar de muchas maneras:

  • Nivel corporal: Las reacciones más comunes son taquicardia, palpitaciones, temblor ( voz, manos), sudoración, sonrojamiento, tensión muscular, malestar gastrointestinal (p.ej, sensación de vacío en el estómago o diarrea) boca seca, escalofríos, dificultad para tragar, náuseas y urgencia urinaria .

  • Nivel mental: Se da un bloqueo mental, con dificultades para pensar, encontrar las palabras o concentrase. Se dan temores tales como el no saber comportarse de manera adecuada, a ser visto como alguien poco interesante, a que se noten los síntomas corporales, a la crítica, al rechazo y a la evaluación negativa “Qué van a pensar de mi”..etc


  • Nivel conductual Tienden a evitar situaciones sociales o si ven obligados a estar en ellas intentan pasar lo más desapercibidos posibles.

¿Por qué surge y se mantiene?

Por lo general se suele dar en personas con cierta predisposición a la ansiedad, que han vivido o presenciado situaciones estresantes socialmente ( han sufrido burlas, desprecios, han sido víctimas de acoso...etc) o bien no han aprendido de pequeños a relacionarse socialmente de manera eficaz, ya sea porque los padres sean también muy tímidos, porque no ha tenido oportunidad,... etc.

Cuando una persona con fobia social se enfrenta a una situación que teme, anticipa lo que le va a ocurrir, y siempre de manera negativa ( p.ej: se van a reír de mi, me voy a quedar en blanco..etc), por lo que, o bien la evita, no enfrentándose nunca a su miedo o bien, si no le queda más remedio, se enfrenta a ella, pero no de la manera adecuada.

Así, al haber anticipado que lo va ha a hacer mal, su nivel de ansiedad sube, dándose todos los síntomas comentados en el apartado anterior. Éstos aumentarán cuanto más nerviosa se ponga la persona, convirtiéndose en un círculo vicioso. Además, suelen focalizar en su atención en cómo lo hacen y en los síntomas que tienen, por lo que también hacen que éstos aumenten, poniéndose cada vez más y más nerviosos.

En conclusión, la situación social se vuelve muy desagradable, quedándose la persona con que lo hace muy mal y que no es capaz de enfrentarse a ella de una manera adecuada, por lo que para la próxima volverá a ponerse nervioso y a anticipar negativamente.



Por lo general se suelen ver pocas personas así en la consulta del psicólogo ¿Porqué?

A pesar de que al menos 10 de cada 100 personas adultas lo padecen o lo han padecido en algún momento de su vida, pocas se atreven a acudir a terapia. En primer lugar, si les cuesta el hablar con desconocidos, tanto más el ir a hablar de sus miedos con alguien con quien no tienen confianza. 



En segundo lugar, y eso es lo más triste, es que muchas veces se piensa que es una manera de ser que no se tiene más remedio que aceptar, y eso es una creencia errónea muy presente en personas con este tipo de fobia. Son personas que permanecen aisladas del mundo y que muchas veces no se atreven a cambiar, creyendo que son los únicos a los que les pasa y que es algo permanente.


¿Se puede tratar?

Claro que se puede tratar y solucionar. Las personas con fobia social que acuden a terapia son capaces al final de interactúar con otros sin ponerse nerviosos, de mantener conversaciones con desconocidos..., de llevar, en suma, una vida normal donde se sientan cómodos y puedan hacer lo que deseen sin que el miedo al qué dirán o a la evaluación de los demás se lo impida.

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